Hoy en día, cuando la situación económica del país empuja a muchos profesionales a transformarse en emprendedores o activar y reforzar pymes, la formalización de tu proyecto es fundamental.
No es engorroso, ni tampoco costoso como muchos piensan y el solo pensar en este paso contribuye de manera positiva al plan de negocios.
Los aspectos positivos los podemos resumir así:
* Credibilidad: Presentarse frente a un cliente potencial como una empresa aunque sea pequeña, fortalece tu posición y da peso a tu propuesta comercial.
* Socios comerciales: Obviamente, teniendo el respaldo de ser una empresa constituida te presenta de una manera más profesional frente a la búsqueda de socios que te ayuden a potenciar tu negocio.
* Créditos fiscales: Uno requisito fundamental para optar a este tipo de ayudas, es tener tu información al día en SII.
* Licitaciones: Prácticamente el 100% de los oferentes de proyectos de importancia, esperan que los participantes tengan un respaldo financiero, comercial o administrativo que les permita confiar en la empresa postulante.
* Evitar sanciones: Desde el pago de la patente comercial hasta el registro de marca, te permite desarrollar tu negocio de manera profesional y seria. Además, evitas pagar multas e intereses innecesarios.
Por último, y no menos importante, el pago de impuestos te permite contribuir al desarrollo de tu país. Eso se llama responsabilidad social, el que, si bien es cierto, no tiene una contribución directa para tí y tu empresa, sí lo tiene para la comunidad.
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