La personalidad de una empresa, es la que define el formato del negocio, y por consiguiente, el tipo de sociedad. Por ello, es un ítem que debes tener presente en cuanto definas el plan de negocios.
En esta oportunidad, nos referiremos a la Persona Natural ya que con ésta no se requieren socios ni capital, por lo que es la más común entre las pymes.
Unipersonal: No necesita capital inicial ni socios, por lo mismo, el principal riesgo es ser responsable 100%, es decir, respondes con tus bienes si la empresa tiene algún problema, a lo que se llama "responsabilidad ilimitada".
Microempresa Familiar: Conviene elegirla cuando el negocio se establece en un domicilio fijo y del cual los representantes deben ser propietarios. Se necesita capital inicial y pueden trabajar hasta 5 miembros de la familia.
Por último, la EIRL (Empresa Individual de Responsabilidad Limitada): Esta es un mix de las dos primeras, y tiene el beneficio que todas las obligaciones legales y financieras las tiene la empresa, coexistiendo con la persona natural que la administra y tiene la responsabilidad judicial de la misma.
Porque somos expertos, si necesitas orientación, puedes contactarnos a través de nuestro sitio web. Te podemos ayudar en lo que necesites.
