Como te imaginas, este ítem es el pilar para el básico para el funcionamiento de tu negocio, pues permiten calcular las necesidades de financiación de tu empresa.
Los costos fijos son los gastos que una empresa debe pagar independientemente de su nivel de operación. Es decir, aquellos costos mensuales, bimestrales o anuales que debe cumplir sin importar su número de ventas alcanzadas.
Para este efecto, es indispensable que lleves libros contables para mantener al día y en orden toda la información.
Los costos fijos son de dos tipos:
Discrecionales: Aquellos que pueden reducirse sin afectar otras áreas del negocio.
Comprometidos: Aquellos que no tienen posibilidad de sufrir cambios o modificaciones ya que de ellos depende la producción.
¿Cómo ordenarte para tener esta información al día y clara?
Lista todos tus gastos en un periodo determinado de tiempo para establecer montos mensuales y anuales.
Categoriza tus costos fijos y costos variables: Aquí es importante destacar que, en los variables, debes considerar la materia prima que se requiere para hacer tu producto, entre otros.
Determina tus costos fijos unitarios: Esta cifra la obtienes dividiendo los costos fijos entre la cantidad de unidades producidas.
Como puedes comprobar, la métrica para calcular los costos fijos es bastante simple.
Mientras más orden mantengas en tus temas financieros, mejores resultados obtendrás. Ayúdate de tus costos fijos para mantener un equilibrio.
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